Moscú
Pre-Revolucionaria

Comenzaremos con una de las estaciones de metro más bellas, la blanca Arbatskaya, veremos el cine más antiguo de Moscú, donde se estrenaron las películas de Serguéi Eisenstein, y veremos la impresionante mansión de Arseni Morózov, cuyo arquitecto se inspiró en el castillo de la ciudad portuguesa de Sintra. Aprenderemos lo que León Tolstoi y otros moscovitas pensaron sobre la casa y el estilo de vida de este excéntrico.

Saliendo a Nikitsky Boulevard, inmediatamente nos adentraremos en las callejuelas, tan diferentes de la vecina calle Novi Arbat. Aquí las casas están decoradas con grifos, quimeras y enredaderas de piedra. Los arquitectos y artistas de principios del siglo XX se inspiraron en la Edad Media y en el clasicismo, al mismo tiempo que se encontraban en la cúspide de la moda de la época, el estilo 'art nouveau'.

Esta hermosa casa es una de las pocas mansiones al estilo 'art nouveau', donde se puede entrar y asegurarse de que los arquitectos de aquella época querían que hasta el último detalle, desde ventanas hasta tenedores y cuchillos, se sometieran al nuevo estilo. Los visitantes de la mansión de los comerciantes Riabushinsky, donde ahora se encuentra el museo del escritor soviético Maxim Gorki, cruzando el umbral se hallan en un reino submarino con una escalera en forma de medusa y vitrales de un cuento de hadas. La casa que está en la parte trasera del jardín esconde mucho más de lo que parece. Los viejos creyentes Riabushinski, obligados a ocultar su fe de los ojos de los extraños, pusieron una pequeña capilla en el último piso.

Sus habitantes se inspiraron en la Edad Media y en el Renacimiento italiano (la mansión de Morózova, el inmueble de renta del arquitecto Boitsov, la mansión de Tarásov). Caminaremos por una de las calles más interesantes de Moscú, cuyos habitantes encargaron sus casasa los arquitectos más famosos y talentosos de su tiempo, que experimentaron con el estilo y la forma y construyeron castillos góticos ingleses y palacios italianos en la antigua Moscú comercial.

Calle Povarskaya - la calle donde vivían los Rostov, Anna Karénina, Margarita de Bulgákov, el pequeño Lérmontov e Iván Bunin ('casa Rostov', mansión de Sviatopolk-Chetvertinski, mansión de Schlosberg, mansión de Mindovski, 'casa Anna Karénina', inmueble de renta de Baskákov).
Literalmente, cada casa en la calle Povarskaya da una razón para recordar a los personajes de la literatura clásica rusa o historias semilegendarias sobre personajes famosos que vivieron aquí en diferentes años. Si te preguntas dónde vivía la familia Rostov de la novela 'Guerra y paz', de cuál ventana voló la Margarita de Mijaíl Bulgákov en una escoba, quién era el prototipo de Anna Karénina y qué casas describe Iván Bunin en el libro sobre los días de la Revolución de Octubre, la caminata promete ser interesante. Además, cada casa aquí es una obra de arte, por eso la mayoría de ellas están ocupadas por embajadas o residencias de embajadores extranjeros.

Después del ruidoso Novi Arbat, nos adentraremos en los callejones que nos llevarán a Prechístenka. Moscú es sorprendente en el sentido de que a solo un par de kilómetros del Kremlin se encuentra una casa de madera o un jardín aislado, que un bloque de pisos ordinario se encuentra al lado de una mansión refinada, y detrás de cada giro hay una iglesia, diferente de la anterior.

No hay una sola casa sin historia, por ejemplo, sobre Mijaíl Bulgákov o Serguéi Yesenin con Isadora Duncan (la casa Isákov, la casa Yermólov, la casa Rekk, la casa Kistiakova).
Finalmente, iremos a Prechístenka, donde hablaremos de cómo la calle se hizo prestigiosatras cambiar de nombre, de cómo Mijaíl Bulgákov buscaba aquí interiores para sus obras y de cómo nació el famoso romance entre Serguéi Yesenin y la bailarina Isadora Duncan.
Inmueble de renta de Filátov
En cualquier ciudad que tenga la misma riqueza histórica que Moscú, cada casa tiene muchas leyendas. El último punto de nuestra caminata es la casaFilátov y no es una excepción. Además de las imágenes de sirenas y monstruos marinos, la casa está decorada con una cúpula en forma de una copavolcada. Según los rumores, el comerciante Filátov, que era alcohólico y perdió casi toda su fortuna, logró renunciar al alcohol y pidió al arquitecto que capturara este hecho al construir la casa.